Vicente Sicilia destacó el carácter acogedor de la gente de San Javier en el pregón con el que inauguró las fiestas patronales

El pregón de Vicente Sicilia inauguró el pasado viernes las fiestas patronales de San Javier

Vicente Sicilia, vecino de San Javier que durante años fue el gerente de la SAT San Cayetano, inauguró anoche las fiestas patronales de San Javier con un pregón en el que comenzó destacando la “calurosa acogida” que le brindaron los vecinos de la localidad cuando hace 30 años llegó para quedarse con su familia.

Desde el balcón del Ayuntamiento, acompañado por el alcalde, José Miguel Luengo, el concejal de Fiestas, Pedro López y las candidatas a reinas y damas de honor de las fiestas se dirigió a las peñas festivas que llenaban la plaza de España a las que animó a seguir haciendo grandes unas fiestas cuya evolución destacó “desde aquella primera barraca que instaló en la plaza del Ayuntamiento el grupo de Coros y Danzas” hasta la actualidad en la que el nuevo recinto que se estrena este año acogerá un total de 29 peñas.

Sicilia arengó a las peñas festeras que repitieron con él “vivas” a las fiestas para las que llegó a pedir la declaración de Interés Turístico Regional. El alcalde, José Miguel Luengo le entregó un obsequio en forma de barco de vela latina como recuerdo de un pregón que acabó, como es costumbre , con el lanzamiento por el pregonero de una serie de cohetes que estallan o no según sean a favor o en contra de cualquier causa.

Tras la inauguración de las fiestas patronales con la lectura del pregón desde el balcón del Ayuntamiento y la fiesta que desde media tarde protagonizó la comisión de fiestas con una barra con tapas y bebida a un euro cada una, la noche acabó con música y una multitudinaria charamita a media noche por las calles del pueblo. Esta noche tendrá lugar la gala de elección de reina y damas de honor juvenil y mañana tarde la de las reinas y damas infantiles. Ambas tendrán lugar en la carpa del nuevo recinto festero, que se inaugurará oficialmente el viernes próximo con la apertura de barracas y el nombramiento del Campesino, Marinero y Pirata del Año.